martes, 13 de abril de 2010

Un montón de abrojos


Si, un montón ni menos ni igual, gorgojeando aquí dentro.
¿Qué quieren? -Siempre suponiendo qué un x desencadena en otra x pariente equis prima
Capaz que están ahí porque es su razón de ser  nomás.
Allí por algo como la física u otra religión.
Pero yo pienso que quieren decirme algo. Y eso es lo que importa.
Entonces me pregunto qué…
Miento, ya sé,
quieren hacerme mirar mis pasos andrajosos pisando mi alma arriba del deseo ya muchas veces más pisado -y viceversa-.
Ya sé, muevo las piezas cuando me distraigo del tablero, -y eso es siempre-
Y ese maldito caballo que ahora.....
- Jaque...
Pero bueno, escapa de mi–¿mi? Quien soy quién es? 
-Hoy acordamos/acordaste/acordé que vos sos yo, o sea sólo un yo. ¿Te acordás-te?
No sé, no sé si eso esté en mi naturaleza cual Salus, sería dar por supuesto que viene así de fábrica y nomás sé de mis dudas..
Todo esto fue ese caballo, con esa jugada -otra vez-
Me distraje, volé fuera de mi –¿yo?.
Ni tiempo para un movimiento
… mate.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

bla bla bla