viernes, 22 de octubre de 2010

saudade fuera de tiempo

 
Ir.
Así es la cosa, lo sabemos. Pa delante y con la cabeza en pie.
Ir. 
Sin vuelta en reversa. 
Lo sé.
A veces volvía e iba, igual, desafiando esa línea que juega a las fracciones entre
  
 deseo
---y---
deber
A veces iba y volvía. 
Más bien volvía y volvía. Clara tendencia a caer de un lado de la frontera, en el único territorio posible (tan previsible como seguir el fluir, el wish).
Volvía a sentir esa presión atmosférica sospechosa, ese olor tan suyo y añejo 
-como el mejor vino-. 
El aroma le anticipaba (aunque que ironía, anticiparse al pasado) la cercanía de una habitación ya probada. Algo así como la nostalgia aunque con más preguntas e igual disconformidad. 
O sea, 
 veinticinco de julio maya en pleno mayo gregoriano.

 Y así "fue".
Ese momento en contradicción con su ser-como-momento (y entre paréntesis).  
La huida del las horas en su media hora de descanso.
Un sancocho todo eso, entrelazándose (igual que "nosotros", que es como decir nada, e igual lo digo*)para convergir en la línea de tiempo todos en (ning) uno.

 * Por eso ahora yo juego a d-escribir ese episodio a-temporal como si fuera un chicle, queriéndolo alargar entre las letras y el espacio que pongo entre ellas, y sus guiones puntos comas paréntesis curvos y cerrados [que no usé] y tildes y tantas innecesarias “y”, ahora unas comillas, también. Para no dejar de escribir -y mentirme que sigue y que sigue y que...njdsdgashmbcasdjñlfjhas, y seguir alargando con las palabras y las cosas eso que nunca siguió, porque es sabido que los momentos sin tiempo, no existen.- 
Uf.

jueves, 7 de octubre de 2010

con flor, quiero.

  

          - Había un truco. Le habían dicho. 
          Claro ella nunca afecta a los consejos y mucho menos a las predicciones 
          sobre el pasado, dejó caer esas doce letras como un pétalo de margarita. 
          El asunto ahí se empeoró, resulta que la flor recitaba en ese momento el 
          me quiere, y ya no supo qué hacer con tanta querencia a cuestas. 
          Barajó el mazo y optó cambiarla por un trago de bar. 
          Ya había pasado a buenas, y la contra-partida había que bajarla con algo.