jueves, 28 de abril de 2011

Libertad, coño.






Ser libre y autómata es incompatible.

A veces juego y me pongo en rol automático, ese de vivir sobre ruedas la cultura que me fue dada, y es casi volar libre sin presión ni extravagancias, oler la dicha de la ola. 
Entonces, encarnada en ese personaje, me miro de afuera. Miro y entiendo por qué me piden explicaciones, por qué soy rara, por qué la duda. Entiendo que en modo automatic no vean los achaques entre los oasis de nuestra cultura, lo especista. Entiendo que me vea cual descarte.
Que estar del revés parezca una trabajosa manera de andar, una elección de vida esclavizante. 

Información y acción para elegir el qué y cómo vivir, un eslabón entre otros, así me huele la libertad. 
Investigar acerca de las causas, conocer las raíces, buscar el leit motive, reflexionar-nos, incomodar la comodidad de la costumbre para crear otras nuevas, elegidas. Libres. 

Creo en lo constructivo del juntos/as, por eso no me recluyo y sigo rompiendo los huevos. Reivindicar las cosas buenas que hay para partir de ahí a construir lo nuevo. Creo en la diversión inherente a todo eso. Creo que desde el "no" nada se crea, que se hace de a puñados, con la risa, los detalles ínfimos. Creo que un dibujo también es revolucionario.
Joder.




5 comentarios:

  1. Es que una de las mejores caras de la revolucion debe ser poder sonreirle a alguien desconocido sin ningun motivo en particular.
    La revolucion en las pequeñas cosas de la vida

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  2. Sí es asíiii ♪
    Un giro en la rutina y se lanza el efecto dominó :)

    Abrazos!

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  3. seeee!!! yo creo en vos! en lo arriba resuelto cual si fiese un astro que estalla, lo celebro y me hace sentir menos solo... :)

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