viernes, 18 de marzo de 2011

* Apretar las teclas por el placer del ruidito.

Atarse el pelo con las gomas de escritorio,
andarse dezcalzo entre los abrojos,
succionar la pajita desesperadamente y que no quede jugo,
atraer con los ojos con la mente con la convicción, al otro
y repelerlo como mosquito.
Te digo que no sé que escribo. Sí, es eso.

Despertarse en ese lugar, decir buen día, abrazarse, aprontar el mate con el placer de un ritual, sentarse en el porch mientras algún otro ya musicalizó el ambiente de fondo, como de casualidad. Reírme casi feliz, de ahora en más.
Y decir odio las rutinas.

6 comentarios:

  1. Las alas no necesitan plumas para ser alas.

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  2. No hay como una buena mañana soleada

    http://www.youtube.com/watch?v=Z5IxMdl1OsA

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  3. "odio las rutinas", es o no es ?? Acompaño totalmente el sentimiento.... Pero no encuentro aún el cómo eludirlas! Sigo pensando en el CÓMO para liberarme... A ser creativa!, a ver si me ilumino

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  4. Usted lo ha dicho, Feitián! *


    * :)


    Pájaro, ¿verdad qué no?
    (Y tampoco hay lunas como la de hoy, guauuu.
    http://www.youtube.com/watch?v=kujIT355xuo)


    Sarainés, el tema es cuando el CÓMO también se rutiniza...


    Mañanas de sol pa'tuitos/as :D

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  5. Faaa, que zarpada que estaba! Estaba en la plaza del Soly, charlando con una amiga y mira por encima de mi h9ombro y abre los ojos como platos: "mirá laLuna!" me dice.

    So beautiful!

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  6. me compre un teclado que no haga ruido para dejar de escribir boludeces solo para escuchar ese ruidito u.u jaja buenisimo el post!! me encato!!

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